domingo, 15 de junio de 2008

Encarnación


Anoche soñé que había muerto y que a la diestra de Dios padre. Tuve muchas posibilidades, me dio 5 opciones: volver en forma de algún animal 2. En forma de planta 3. Ser un libro 4. En forma de muerta 5. En forma de nieve.

Cuando pensé en ellas tome primero el animal y escogí el animal que más detesto el delfín, me imagine saltos, felicidad, atención de un publico tan reservado y solicitado etc. Pero llego la primavera y el agua me dio más miedo que seguir siendo una vil y repugnante muerta. Elegí la segunda ser una planta, lo mas hermoso fue cuando de mis hojas salieron flores maravillosas y mis raíces se alargaron por el mundo. pero Dios no comento ser una planta de desierto y morí. Una vez más elegí la tercera opción, fui un libro lleno de sabiduría y dolor pero nuevamente Dios no comento ser un libro de escuela donde me rayarían en menos de 5 horas, mis hojas rodarían por el piso y algunos de mis trozos serian mojados con saliva y empujados por el empaque de algún esfero donde daría a dar contra la cara de algún chico nauseabundo y estupido así que volví y elegí la nieve ¿nieve? No me interesaba ser una muerta ya solo quedaba esa opción. Fue Ali que me volví nieve, soñé que ese chico al que jamás le vi su rostro, ni sus piernas, ni sus manos, ni sus raspaduras que un día sangraron; ese mismo chico que me pregunta ¿Por qué lo quiero tanto? Y luego responde con unas comillas y unas hermosas palabras, si ese mismo chico al que yo lo empapada en invierno, él se sacudía y yo nuevamente caía encima de él, luego muchos de mis trocitos caían sobre el suelo peor cuando mire hacia arriba el me recogía con sus manos, yo al principio pensé que me iría igual como cuando fui libro y daría en la cara de algún niño, pero esta vez me equivoque (lo he hecho muchas veces) pero me recogió y me llevo a su casa, deben saber que temí bastante por que acabaría invierno y yo moriría fue bello verlo guardándome en un molde de corazón en su nevera. Luego desperté y fui a la casa del chico con el que soñé me invito a un trago saco un hielo en forma de corazón lo partió por la mitad y me dio la mitad, donde yo empezaba y el acababa. Luego descubrimos por que el invierno de estas épocas nos une tanto

1 comentario:

Anónimo dijo...

eres buena en esto creeme, tienes buenas ideas nunca lo dudes, aun eres una niña te falta madurarte y pulir tu escritura pero eso se aprende, este me gusto mucho y me confirma que tienes talento